Desde pequeña me he sentido muy cómoda escuchando a la gente sus diferentes historias, anécdotas, quebradores de cabeza, amoríos, angustias,… Siempre me he sentido más cómoda escuchando que hablando. Recuerdo sobretodo los cuentos que mi padre me contaba por las noches, los cuales se iba inventando sobre la marcha. Y como mi hermana y yo vestidas a conjunto, como dos gemelas aunque con 4 años de diferencia, nos sentábamos bien juntitas en casa de familiares o desconocidos escuchando todo lo que decían, con las manitas bien quietecitas. Todo esto viene porque creo que a toda persona que le guste realmente una buena película , le gusta que le cuenten cuentos, saber de la vida de las diferentes personas alrededor de todo el mundo , y sobretodo saber escuchar. Como también pienso que a todo cinéfilo le gustaría en cierta manera ser actor y vivir diferentes vidas en diferentes realidades. Cinéfilos a los que su ganas por vivir, a veces, es tanta, que no le sacia una sola vida, una sola realidad, una sola cultura, sino que anhelan de saber de otros y otras cosas continuamente, por eso están constantemente viendo películas.